
















Reportajes

Unas fiestas de todos
La población inmigrante participa activamente en la VII edición de las fiestas de San Francisco

Alain MATEOS / 12/10/216
Cartel aéreo de las fiestas de San Francisco. Xabi Iglesias
Las fiestas de San Francisco poseen un pasado, un presente y entre medias, décadas vacías de participación vecinal y organización cultural de las mismas. Actualmente, asociaciones del barrio dirigen una Comisión que desde hace seis años le ha devuelto la vida a las fiestas del barrio.
El pasado fin de semana se celebró la séptima edición de las fiestas de San Francisco. Aunque antes de la primera edición hubo un intento de volver a celebrarlas no tuvo éxito. La Comisión de fiestas del barrio está formada por gente que reside en San Francisco y por otros que trabajan en el barrio y conocen sus principales características.
Esta Comisión está formada por personas provenientes de diferentes asociaciones del barrio, como Sarean, Itaka, Médicos del mundo, Aldauri, La casa del Pueblo, etc. Principales responsables de la vuelta de las fiestas y de su desarrollo.
Idel Agui, miembro de esta Comisión afirma que “sin las asociaciones del barrio, no habría fiestas”. Las ayudas por parte del consistorio son de mil quinientos euros a cada barrio, independientemente de su programa. Carlos García, compañero de Idel y miembro de la Comisión confirma que el resto del dinero sale de aportaciones, fundamentalmente de asociaciones y entidades del barrio y algunos comercios, que contribuyen a la rehabilitación de la zona.
El programa ha sido un reflejo de la multiculturalidad que convive en San Francisco, ya que hubieron actos de todo tipo como los conciertos organizados por asociaciones de inmigrantes, el ´Pintxo Rally´ o la Kalejira, donde participaron la Federación de Bolivianos de Euskadi. Idel Agui afirma que para él, el mercado social ha sido el evento principal de este año y dónde se pusieron muchos esfuerzos.
El secreto para mantener la esencia del barrio es el de combinar lo viejo, lo nuevo y la diversidad. "Así se consigue el ambiente que generan las tradicionales taskas y los bares más modernos", concluye Carlos "ofreciendo a los bilbaínos el disfrutar de la interculturalidad que reside en San Francisco", la cuál es única en Bilbao, según él.
Quizá el mayor problema del barrio para su promoción es el de la precariedad y exclusión social que vive gran parte de su vecindario, debido a la gran crisis económica que aún golpea a las clases más bajas. Esto influye en las fiestas ya que desde fuera se ve “como un gueto”, afirma Idel, esperanzado en que la situación cambie.
Otro de los motivos de debate que generan las fiestas del pueblo es su distribución. Desde la Comisión intentan llegar a todas las zonas del barrio pero como bien dice Carlos, “poner un concierto en la Plaza Cantera no tiene sentido, porque no es una zona de ambiente”. Desde las cortes y otras zonas se han quejado del poco protagonismo que tienen en las fiestas pero Idel confirma que tanto la Kalejira como el Pintxo Rally cubren todos los rincones del barrio.

HISTORIA
Preparación de las mesas para la comida popular. Xabi Iglesias
Las fiestas del popular barrio bilbaíno de San Francisco han sufrido grandes cambios a lo largo de su corta historia. Unas fiestas populares y con mucho eco que tuvieron su comienzo en los 70s y a principios de los 80s. Sin embargo, los años más duros de la historia reciente del barrio con la entrada de la heroína y otros graves problemas supusieron el fin y abandono de las fiestas por parte de sus vecinos.
Actualmente, el barrio no es lo que fue en aquella época. La diversidad y la interculturalidad son dos de los rasgos más característicos del 'nuevo' San Francisco. Rasgos que conforman la seña de identidad de las actividades culturales que se realizan a lo largo del año y que culminan con las fiestas.
La multiculturalidad es una de las características a explotar por parte de los vecinos de San Francisco y aunque quizá ahora la gente no sepa apreciarlo, en un futuro no muy lejano, el barrio crecerá y nadie lo verá como un gueto.