

Bilbao Historiko consigue más de 450 pares de botas de invierno para 300 familias refugiadas en Grecia
Alba PEREZ /21 de noviembre de 2016
Durante los días 18, 19 y 21 de noviembre, la Fundación Bilbao Historiko en San Francisco 32, recaudó más de 450 pares de calzado de invierno para llevar a 300 familias sirias habitantes del campo de refugiados de Cherso en Grecia.
La iniciativa surgió de Leire Larisgoitia, una mujer de Llodio, residente en Barcelona. Que tras la experiencia vivida durante el rodaje del programa 'Salvados' en un campo de refugiados, decidió poner en marcha esta iniciativa con el fin de abastecer de calzado adecuado a los habitantes de aquellos campos fríos y llenos de barro. A esto se sumaron, como parte activa, otras dos grandes organizaciones no gubernamentales, 'Open Cultural Center' y 'A drop on the Ocean'. Organizaciones que se encuentran actuando en Cherso y que se harán cargo del almacenaje, la selección y la repartición 'in situ' de todo el calzado de recogida en el propio campo.
Este proyecto llegó a Bilbao Historiko en San Francisco directamente desde gente de Llodio. Allí, los responsables de la recogida de zapatos en el pueblo, se pusieron en contacto con la fundación para abrir un punto en Bilbao, que acostumbrados a este tipo de actos “bonitos, interesantes y muy de personas” como dice la Coordinadora, Asís Fernández, no dudaron en aceptar.
La recogida se puso en marcha desde el pasado viernes 18 de noviembre y desde entonces el 'boteo' se consolidó cada vez más. Desde particulares que llevaron su propio calzado ya desfasado, o no utilizado, hasta zapaterías que colaboraron con calzado ex profeso, pasando por aquellos, que a falta de material propio para dar, decidieron comprarlo en un acto claro de solidaridad ciudadana. Además, se generaron nuevos puntos de recogida en otros pueblos del País Vasco como Eibar o Zumaia.
Durante el día 22 de noviembre, la Fundación SEUR, también en colaboración con el proyecto, se encargó de transportar todo el material recogido de Bilbao hasta Barcelona, donde lo seleccionarán y enviarán directamente a las ONG que trabajan en los campos en Grecia.

Cajas de zapatos vistas desde el escaparate. Alba Pérez